Así nace TuCultura
Mi historia con Tucultura comenzó mucho antes de que supiera que emprendería. Desde joven, recorrí todos los caminos que el turismo me ofrecía: trabajé en hoteles, restaurantes, agencias de viajes, cruceros y hasta en el sector de la joyería. A los 28 años, después de haber experimentado todas esas facetas, sentía que algo faltaba. Nadie me habló de emprender, de crear algo propio, pero había una voz interna que me repetía que debía hacer más. Mi corazón sabía que mi destino no era simplemente trabajar en el turismo, sino darle un nuevo propósito, uno que conectara profundamente con lo que soy y con la tierra que tanto amo.
Tomar la decisión de emprender fue uno de los momentos más desafiantes y emocionantes de mi vida. Sabía que estaba sola en este nuevo camino, pero también sabía que tenía algo invaluable: el amor por mi tierra y la necesidad urgente de contar nuestra verdadera historia. Cartagena es una ciudad que todos conocen por su belleza, por su historia colonial, pero detrás de esos relatos hay otra historia, una que no se cuenta lo suficiente: la historia de nuestras raíces negras e indígenas, de la ancestralidad que no está escrita en los libros, pero que es parte de nosotros, de nuestra identidad.
Así nació Tucultura, con la misión de visibilizar esa historia olvidada. Crear rutas culturales no fue solo diseñar recorridos turísticos, fue abrir un camino para honrar a nuestros ancestros, para reconectar con nuestras raíces y para ofrecer a quienes visitan Cartagena una experiencia que va más allá de los monumentos. Cada ruta es un homenaje a quienes vinieron antes que nosotros, a las culturas que levantaron esta tierra con sus manos y que merecen ser recordadas, respetadas y celebradas.
Estos 17 años han sido un viaje increíble, lleno de momentos difíciles y de aprendizajes profundos. He conocido el fracaso, pero también he conocido la fortaleza que viene al levantarse. Y lo más importante, he tenido el honor de trabajar con un equipo que comparte esta visión, y junto a muchas entidades que se han sumado a nuestro propósito de construir un turismo cultural sostenible. Tucultura no es solo una empresa, es un movimiento, una apuesta por un futuro más consciente, donde la historia que nunca se contó pueda ser escuchada por todos.
Hoy, miro hacia atrás con orgullo, sabiendo que seguimos construyendo algo importante para Cartagena y para nuestra región. Sé que el camino no siempre ha sido fácil, pero siempre ha valido la pena. Y con la misma certeza con la que escuché mi corazón hace 17 años, sé que seguiremos trabajando con fuerza para que nuestras historias sigan siendo contadas y nuestro legado ancestral siga vivo, inspirando a futuras generaciones.